Gracias, Señor, por este curso diferente
que termina.
Por los buenos momentos
que he pasado en el colegio.
Por los buenos momentos
que he pasado en casa trabajando.
Por todo lo que he aprendido.
Por mis maestros, compañeros y familia.
Te pido que nos acompañes a todos
hasta que nos reencontremos
el próximo curso.
Gracias por regalarme este descanso.
Ayúdame a aprovechas el tiempo libre
echando una mano en casa,
visitando a mis familiares,
en especial a los mayores
o a los enfermos,
que siempre se ponen contentos
cuando alguien les visita.
Que viva estos días
con muchas ganas de ayudar
y de acordarme de todas las personas
que me puedan necesitar.